Opinión de
Lourdes Garay
en 10/08/2014
Hubo un maestro en la tienda de Satélite,Fernando, excelente en el conocimiento de los materiales y las técnicas sobre todo en pasta flexible y no se diga en el trato hacia las alumnas, siempre cordial y amable; por lo mismo la tienda siempre estaba llena, pero qué pasó? qué lo trataban muy mal sobre todo la encargada de la tienda, y el resultado fue que se hartó de los malos tratos y renunció y nosotras perdimos un excelente maestro y por supuesto la tienda se fué quedando sin alumnas porque las maestras que siguieron, como siempre, groseras y sin el mínimo conocimiento de lo que son las manualidades y mucho menos el trato hacia a la gente. Por supuesto dejé de ir y también todas las compañeras, que eran tantas que a veces no cabíamos en la mesa de trabajo, si no llegaba uno temprano, corríamos el riesgo de no alcanzar lugar y teníamos que tomar la clase paradas y aún así no dejábamos de ir. Sr. Mauricio Martínez, no cree que es algo en lo que debe poner mucha atención? Si hay un buen maestro(a) tendrá más gente en la tienda y por consecuencia sus ventas serán más altas; y otra cosa, su encargada de la tienda en lugar de estar cómo sargento vigilando a un buen maestro debería estar al pendiente de las necesidades de la gente que va a tomar la clase como poner una mesa extra cuando ya no cabe la gente en la mesa principal. A veces nos trataban como si nos estuvieran regalando los materiales. Y otra cosa, PORQUE NO HAY BAÑO??? La mayoría de los alumnos somos mujeres y vamos al baño muchas más veces que los hombres; si necesitábamos ir al baño teníamos que salir de la tienda a buscar uno, POR DIOS!!!! Ni para lavarse las manos caray.